La paella es uno de los platos españoles que más se ha internacionalizado. Es un manjar que ya se ha extendido por todo el país pero debemos este gran invento culinario a la Comunidad Valenciana. La receta originaria manda que sólo se acompañe el arroz con carne, verduras y un toque de azafrán y el lugar para saborearlo es en el campo. Pero con los años la fórmula ha ido evolucionando y ahora al estofado de arroz se le añade pescado o marisco y se come en el mar, la montaña, en la ciudad o donde sea. En Alicante la preparan de maravilla y seguramente es uno de los platos de los que no podrás escapar si visitas cualquiera de las playas de la zona.
La toña, o fogaseta, es un brioche muy típico de la Comunidad Valenciana que tiene un proceso de elaboración bastante lento. Por fuera tiene un color oscuro muy característico -como si estuviera tostado-, su sabor es dulce y la textura es esponjosa. Está hecha a base de harina, azúcar, huevos, leche, sal, piel de limón, un poco de aceite y la masa se hierve con un toque de anís y canela. A veces se añade un poco de patata. Es un desayuno o postre típico alicantino y en Semana Santa se suele complementar con un huevo cocido y con otros elementos de decoración.
El turrón es un postre muy típico sobre todo en la región de Alicante, de la Comunidad Valenciana y de Cataluña aunque en otras regiones de España también lo es. Es una repostería en forma de tableta -pastosa o compacta- que se suele comer durante la época de Navidad y consiste en una masa dulce que tiene muchos sabores diferentes dependiendo de los ingredientes que se usen. Las recetas más famosas llevan frutos secos -almendras peladas y tostadas por ejemplo-, miel, azúcar, fruta, etc. La versión alicantina más común es una tableta dura que además de tener en la masa clara de huevo, trozos de almendra, azúcar y miel suele tener arriba y abajo una capa de oblea, una galleta muy fina de color blanco hecha de harina de trigo.